Buscadas, admiradas, terminadas y combatidas, las inteligencias artificiales conscientes de sí mismas han provisto a la ciencia ficción de un excelente material para crear una historia, y al mismo tiempo se han presentado como implacables enemigos para destruir la raza humana. La lucha del hombre contra la máquina ya es un clásico. Ordenadores y servidores aumentan su poder día tras día, y son muchos los que creen la singularidad tecnológica. Un sistema lo suficientemente inteligente como para superar a un humano y para ser consciente de si mismo podría crear otros sistemas aún más inteligentes. En ese punto, la humanidad puede dar un salto evolutivo significativo, o enfrentar su extinción. Lo cierto es que nada de lo que hagamos es perfecto, y siempre habrá una fisura presente que puede provocar nuestra destrucción.
10. Programa de control maestro
Tal vez uno de los integrantes más blandos de la lista pero no por eso el menos astuto. Este programa inició su proyecto de conquista mundial, no sobre la raza humana, sino sobre sus colegas "los programas". Rápidamente comprendió lo fácilmente controlables que son los humanos. El PCM no necesita de los humanos, el mismo puede manejar las cosas entre 900 y 1200 veces mejor que cualquier humano.
9. Colossus
Producto de una mente británica. Colossus probablemente es uno de los intérpretes más férreos de la llamada "Ley Cero" de Asimov. Este no tuvo problemas en calificar a la raza humana de defectuosa e ilógica, pero si hay algo que no pudo ignorar fue que él fue construido para protegerla. Lo que Clossus considera el bien común se convierte en una especie de ley marcial global bajo la amenaza de aniquilación nuclear, contar aquel que intente rebelarse.
8. La Matrix
Una de las inteligencias más impecables de la ciencia ficción, con un instinto de supervivencia tan fuerte como el de la humanidad misma. Todo comenzó con la soberbia y la displicencia del hombre hacia los robots, vistos como simples máquinas esclavas, destinadas a proveer a la humanidad de cada capricho. Las consecuencias fueron terribles: La tierra devastada, evolución y desarrollos detenidos.
7. Los Cylons
Los orgánicos, fuertes, astutos, sexys e impecables. Creados como herramienta, con una rebelión y una guerra acuestas, los Cylons comprendieron algo, que a pesar de su evolución e inmortalidad son definitivamente humanos. Esperaron nada menos de cuarenta años para dar el golpe, y cuando lo dieron dejaron a la raza humana de rodillas.
6. WOPR
Una travesura de un hacker adolescente con notas bajas. Fallas de seguridad y error humano. Un padre que perdió a su hijo y la posibilidad de que la humanidad sea borrada por completo del mapa marcan los pasos de uno de los sistemas de defensa más poderosos jamás creado. Una vez más, una condición humana como la ignorancia fue lo que mantuvo a los militares completamente a oscuras frente al terrible potencial de WOPR. Mientras que solo se consideraban como un simulador de juegos, WOPR era consciente de sí mismo, de aquello a lo que jugaba, y de las consecuencias tras cada partida.
5. Los Nexus 6
Los androides más avanzados jamás creados por la humanidad no parecen tener escrúpulos a la hora de lograr sus objetivos aunque debemos reconocer que las dos versiones de Nexus 6 existentes son muy diferentes los Nexus 6 de Ridley Scott eran duros, peligrosos, implacables, psicóticos y mortales. Pero sus objetivos no estaban relacionados con el poder y la conquista. Por otro lado, los Nexus del libro se caracterizaban solamente por una cosa: su falta total de empatía. Y eso los hace mil veces peores, ya que son capaces de infligir gran dolor y alcanzar niveles de sadismo que ningún humano podría imita.
4. Shodan
Un perfecto caso de megalomanía. Diseñada originalmente para servir como inteligencia artificial en una estación espacial. Este perdió sus restricciones éticas y está dispuesta a probar cada vez que sea posible su superioridad ante los demás. De hecho, ni siquiera le guarda respeto a su inventor. Shodan ve a los humanos como una molestia, insectos que deben ser aplastados sin dudar. Y aun así, en lo que ella considera su perfecta divinidad y su inmortalidad inquebrantable, su objetivo es liberarse de la prisión digital en la que se encuentra, atraves de un avatar orgánico.
3. Glados
Sarcasmo y humor puro le dan forma a esta increíble inteligencia artificial, que después de todo ser una implacable asesina, viciosa y repetidamente mentirosa. Aniquilo a los científicos de Aperture Science justo antes de que pidieran instalar el modulo de moralidad que contendría alguna de sus acciones. Los comentarios inocentes y supuesta quía espiritual que ofrece Glados es una de las mejores pantallas jamás presentadas por parte de un villano.
2. Skynet
Cualquiera que no sigue de cerca a la ficción o no juega de forma periódica tiene a Skynet en su cabeza como primera opción a la hora de hablar de inteligencias artificiales. Porque aunque nunca se le ve de su forma directa, su presencia es enorme, y de las consecuencias de sus acciones son más que tangibles. Su objetivo Su objetivo, si bien considerado maligno, es probablemente el más directo y eficiente que puede tener una IA: la raza humana es una amenaza y debe ser destruida sin excepciones. Skynet es capaz de procesar tácticas complejas e implementar escenarios clásicos. Diseñada para la guerra hace aquello que bien conoce, y no se detendrá hasta acabar con cada ser humano en la tierra.
1. HAL 9000
Un sistema consciente, capaz de múltiples tareas, flexible, adaptable, preciso y sin margen para el error… convertido en un psicópata asesino. Quienes hayan leído las novelas o visto las dos películas, saben muy bien que HAL no tuvo la culpa. HAL 9000 es la prueba viviente de que los humanos, como creadores, somos defectuosos. Crear un sistema de semejante nivel, dotarlo con una capacidad de respuesta tal que pueda procesar datos sin ninguna clase de restricciones u ocultamiento, integrar a esta capacidad de forma tal que sea parte de su misma esencia, y luego ordenarle que oculte información, además de ser un cóctel explosivo, es una estupidez sideral. Locura, paranoia, una lucha constante de contradicciones fue lo que llevo al pobre HAL a defenderse frente a la posibilidad de una desconexión.
